La Dalia Negra
- Damian Terratrun
- 22 mar 2021
- 15 Min. de lectura
15 de enero de 1947, Leimert Park (Los Ángeles, California). En el Número 3,925 de la avenida Norton a las 8:40 de la mañana, una vecina del barrio llamada Betty Bersinger llamó a la policía para avisar del enigmático hallazgo que acababa de hacer. Mientras caminaba con su hija de 3 años, creyó ver en un terreno baldío 'un maniquí roto. Pero cuando se acercó un poco más, descubrió que no era un maniquí sino el cadáver de una mujer.
El asesino se había ensañado con ella, pues el cuerpo, además de estar diseccionado en dos, mostraba huellas de tortura y extremo maltrato. Cuando la encontraron tenía la cara cortada desde los labios hasta las orejas y le habían arrancado el corazón, el bazo y los intestinos.
El asesinato tuvo gran impacto social, principalmente por la naturaleza violenta del crimen, que parece imposible de resolver, inspirando numerosos libros y películas. Hoy es uno de los misterios sin resolver más famosos y brutales de toda la historia de Hollywood y de la humanidad.
Esta es la historia del asesinato de Elizabeth Short, La Dalia Negra.
Bienvenido a Agnósticos.
Sigue tu razón tan lejos como te lleve. La Dalia Negra
Buenas noches, mis escuchas y lectores de agnósticos, como están, espero que estén muy bien y preparados para el episodio de hoy, entre semana o mejor dicho la semana pasada hicimos una pequeña encuesta en Instagram acerca de que caso les gustaría que se tratara en el episodio siguiente, es decir este, entre algunas respuestas estuvieron el caso de Paulette, las muertas de Juarez, el estrangulador de Tacuba, muertes extrañas que no se pudieron responder en general, y el caso de hoy.
La verdad es que acabo de terminar de escribir el caso, y estoy muy emocionado por platicárselo así que sin más, vamos a comenzar.
Esta semana les traigo un caso bastante interesante, y más interesante que el caso mismo es todo el misticismo, teorías y el brebaje de desinformación alrededor de este.
Y hablando de toda esta desinformación me gustaría dejar claro un punto realmente relevante de este caso, y no solamente relevante, sino que es punto que se ha repetido tantas veces que también se tomado como la verdad absoluta. Y así lo tomaba yo y es que basta con ver la nota de la semana en donde hago referencia a que el episodio de esta semana girará en torno al Hotel Cecil.
Al escuchar HOTEL CECIL, estoy seguro que viene a su mente el caso de Lisa Ann el caso que últimamente ha acaparado los reflectores, por el documental de Netlix y quizá también por que en el amplio expediente de desapariciones, crimines y casos sin explicación dentro de los pasillos y habitaciones de este hotel. Se atribuye por distintos medios de comunicación como reportajes, videos, blogs, podcast e incluso noticias como el último lugar en donde estuvo Elizabeth short, conocida como la Dalia Negra y anfitriona de este episodio.
La leyenda dice que Elizabeth Short, visitó el bar la noche de su desaparición en 1947. Los registros implican que Short probablemente no se quedó en el Hotel Cecil antes de su muerte. Según The Cecil Hotel: el hotel más mortífero de Los Ángeles un documental de Geograpichs un oficial de policía llamado Myril McBride declaró que habló con una joven asustada el 14 de enero de 1947, el día antes de que se encontrara el cuerpo de Short. La mujer no identificada había salido de un bar en Main Street en el centro de Los Ángeles y afirmó que alguien la había amenazado con matarla.
A lo largo de los años, la historia ha evolucionado para sugerir que Short estaba tomando unas copas en el Cecil antes de su asesinato. Sin embargo, el informe de McBride solo hace referencia a un "bar" y no específicamente al bar del Hotel Cecil. McBride también notó que la misteriosa mujer afirmó que se iba a reunir con sus padres más tarde esa noche, lo que contrasta mucho con el hecho de que Short había estado alejada de sus padres durante años. Puede que La Dalia Negra pudiera haber visitado el Cecil en algún momento de su vida, pero no era necesariamente la joven asustada con la que habló McBride el 14 de enero de 1947.
Y es que es posible que Black Dahlia haya visitado el bar del Hotel Cecil en algún momento de su vida, pero no hay evidencia que estuvo allí la noche de su desaparición. Lamento si como yo también creían que este curioso caso era uno más de tantos en el viejo Hotel sin embargo pueden tomarlo como cierto o como falso después de todo hoy en día hay muchas teorías conspirativas rondando su muerte y quien sabe el crimen aun no está resuelto. Además esto no hace que el Hotel Cecil sea mucho menos interesante así siles gustaría escuchar más historias como estás o aquellas del dicho hotel escríbanmelo en los comentarios o envíennos un mensaje por Ig o como quieran, no olviden dejarnos like y suscribirse.
El 15 de enero de 1947, a las 10 de la mañana, un enigmático suceso aconteció, nos remontamos a las tierras doradas de Los Ángeles: Betty Bersinger una ama de casa que caminaba con su hija de tres años, por el lado oeste del sur de la avenida Norton, en el barrio de Leimert Park, de camino a su destino pasaron por varias parcelas abandonadas, ya que debido a la segunda guerra mundial el desarrollo de la ciudad se había ralentizado, dejando así muchísimo terrenos con aspecto descuidados, a Betty no le gustaba para nada pasar por estos terrenos y era algo que la ponía muy nerviosa, mientras Betty iba caminando junto a su hija vio algo tirado entre la maleza no le dio demasiada importancia por que la gente tiraba basura en estos terrenos sin edificar, de primeras pensó que se trataba de un maniquí ya que muchas tiendas habían cerrado después de la segunda guerra mundial, pero lo que le pareció más extraño fue que estuviera dividido en dos, Betty continuó caminando hacia adelante y tras una inspección más cercana se dio cuenta que no se trataba de un maniquí en absoluto sino de una mujer que había sido cortada por la mitad, Betty lanzó un grito de pánico y alejó rápidamente a su hija de ese lugar. Se dirigió a la casa más cercana para llamar a la policía.
El Caso de Elizabeth Short, la Dalia Negra.
Nacida en 1924, en Boston, Massachusetts, vivió su infancia en Medford con su madre y sus cuatro hermanas. Cuando ella tenía seis años, su padre abandonó a la familia después de sufrir una crisis financiera. Lo extraño es que simuló su propio suicidio, dejando su auto vacío junto a un puente. Creyéndolo fallecido, la madre se hizo cargo sola de sus cinco hijas.
Algunos años después, el padre reapareció en escena y Elizabeth Short (ahora con 18 años) se fue a vivir con él a California. Su sueño era convertirse en una gran actriz de cine (aunque no hay datos concretos de películas o proyectos en los que haya participado). Sin el apoyo de su padre, en 1943, se fue a vivir sola. Consiguió algunos trabajos de medio tiempo como camarera, cajera y modelo para poder costear sus gastos.
Sus conocidos la describían como una muñeca de porcelana, de pelo negro, ojos claros, extremadamente bella, y muy amistosa. La llamaban Betthy o Beth. Durante los seis meses previos a su muerte, Elizabeth Short estuvo viviendo principalmente en la ciudad de Los Ángeles, durmiendo en varios hoteles, departamentos, pensiones y casas privadas. En tránsito constante, no se quedaba mucho en ningún sitio particular.
En Florida, conoce a Matthew M Gordon Jr, integrante de la Fuerza Armada Aérea, quien luego le propone matrimonio desde la India. Ella acepta, pero él muere poco tiempo después en un accidente, en 1945, antes de que pudiera regresar a los Estados Unidos.
La familia del prometido jamás reconoció ninguna relación entre él y Elizabeth. En 1946, ella vuelve con su antiguo novio: el teniente Gordon Fickling.
Varios de sus amantes fueron hombres de la milicia ya que había trabajado como empleada en una base militar. El 9 de enero de 1947, ella vuelve de un viaje a San Diego junto a un nuevo acompañante:
Robert ¨Red¨ Manley, un comerciante de 25 años. Él la ayuda a ingresar en el Hotel Biltmore y luego se va. Al parecer, Elizabeth le dijo que al otro día pensaba volver a Massachusetts, pero que primero se encontraría con su hermana que venía a visitarla desde Boston.
Esto último se comprobó que era mentira. Red Manley sería uno de las últimas personas que la vería con vida. Lógicamente fue uno de los sospechosos iniciales, aunque fue comprobada su inocencia. Algunos años más tardes, él sería internado en un hospital psiquiátrico por estar sufriendo ataques nerviosos y alucinaciones auditivas.
Gran parte de los sucesos ocurridos entre el 10 y el 15 de enero son todavía una incógnita.
El 15 de enero de 1947, el cuerpo de Elizabeth fue encontrado en un terreno baldío. En una pose extraña... Los detalles de la escena son realmente impactantes: tenía cortes y abrasiones por todo el cuerpo y le había cortado la boca de oreja a oreja, parecía que había sido atada y torturada durante varios días ya que tenía marca de cuerdas en sus muñecas, tobillo y cuello, Su cuerpo había sido cortado limpiamente por la mitad justo por encima de la cintura y no había ni gota de sangre debajo de ella o a su alrededor, los investigadores determinaron que había sido asesinada en otro lugar, lavada y arrojada al terreno vacío durante la noche.
Su rostro mutilado desde la comisura de los labios hasta las orejas, le daban una expresión macabra, al estilo de la infame ¨sonrisa de Glasgow¨. En la película The Dark Knight, el personaje del Joker, interpretado por Heath Ledger, tiene este tipo de cicatriz.
En la escena del crimen se encuentro la huella de un neumático contra la acera y lo que parecía ser la huella del talón de un zapato masculino encima de la marca del neumático, en el bordillo de la acera había una mancha de sangre, y en el fondo del terreno se encontró un saco de cemento de papel completamente vacío con algunas gotas de agua ensangrentada.
Según informes, la víctima había estado atada por al menos tres días, y la habían torturado de formas muy perversas. La autopsia determinaba que había fallecido entre la tarde del 14 de enero y las primeras horas de la mañana del 15. Murió por el shock producido por las graves laceraciones del rostro combinado con una hemorragia cerebral.
Elizabeth tenía veintidós años. Sus huellas digitales fueron enviadas a Washington D.C, donde se comprobó efectivamente su identidad, ya que existía registro de una detención policial, de 1943, que había recibido por consumir alcohol siendo menor de edad.
Sin embargo las fuertes tormentas invernales retrasaron los resultados al menos una semana. La prensa llegó rápidamente a la escena del crimen, y una reportera de un diario famoso se encargó de tomar múltiples fotografías del hecho.
La autopsia indicó que Elizabeth media 1.65 pesaba 52 kg, tenia los ojos azules, cabello marrón casi negro y dientes careados. Su cuerpo había permanecido maniatado por al menos durante 3 días, en los que fue asesinada como mostraban numerosas laceraciones, golpes, cortes y quemadoras de cigarrillo, se dijo también que había sido obliga a comer sus propias heces las cuales fueron halladas en su estomago, había fallecido entre las 9 de la noche del martes 14 de enero y las 3 de la mañana del miércoles 15 de enero día que se encontró el cadáver.
No había esperma presente en el cuerpo ya que el asesino lo había lavado probablemente en una bañera hasta dejarlo totalmente limpio. Había numerosos cortes sobre su área púbica y su vello púbico había sido retirado a mano. La mayor parte del parte del daño causado parecía haber sido post mortem incluido el corte del cuerpo de la víctima por encima de la cintura que esta tan bien hecho que no se había roto ningún hueso al hacerlo, el cuerpo había sido totalmente drenado y le fueron arrancados el bazo, el corazón y los intestinos.
Le desgarraron la cara y la cabeza, le cortaron la piel donde tenía un tatuaje, le mutilaron el pezón izquierdo, le cortaron el vientre un poco por encima de la entrepierna, entre otras horribles laceraciones.
El asesino después de hacer todas esas atrocidades, el asesino le hizo la manicura, le tiño el pelo y se lo lavó, no entiendo nada.
Nueve días después, un hombre que alegaba ser el asesino se comunicó con el editor del diario Los Ángeles Examiner, enviando un paquete con documentación y objetos pertenecientes a Elizabeth Short. Todo estaba frotado con gasolina para destruir cualquier huella que pudiese identificarse. El remitente se expresaba mediante espeluznantes recortes de diarios y revistas, y decía que eventualmente se entregaría (si solo le daban 10 años de cárcel).
Se hacía llamar The Black Dahlia Avenger (o El Vengador de la Dalia Negra). Dentro de los objetos enviados al diario, había una agenda identificada como propiedad de Mark Jansen, dueño de una cadena de cines y de una famosa disco de la ciudad. Según rumores, él estaba obsesionado con Elizabeth. Se constata que Mark, junto a su mujer, la habrían hospedado en su departamento durante un tiempo. A pesar de que se transformó en uno de los principales sospechosos, Mark Jansen tenía conexiones con la policía, y, finalmente, fue declarado inocente.
Otro de los acusados fue el padre de Elizabeth. Él desmintió la sospecha, rotundamente, alegando que no tenía relación alguna con su hija desde hacía tres años. ¡Incluso se negó a ir a reconocer el cuerpo! De esto terminó haciéndose cargo la madre (otra vez). Pero… ¡Engañada!
Un editor del diario le había hecho creer que su hija había ganado un concurso de belleza, cuando la realidad era que había sido víctima de un espeluznante homicidio. El periodismo puede tener herramientas muy crueles para conseguir un buen testimonio.
Finalmente, se le ofrecería dinero por viajar a Los Ángeles a involucrarse con la investigación, exclusivamente para el diario The Examiner. El 26 de enero de 1947, el diario recibió otra carta del supuesto asesino.
En este caso, indicaba exactamente el lugar donde se entregaría. Finalmente, cambio de parecer y nunca se volvió a saber de él.
El crimen y su investigación fueron la tapa del diario durante 35 días corridos desde el descubrimiento del cuerpo.El Departamento de Policía de Los Ángeles realizó una profunda investigación, con un operativo que involucraba a más de 750 personas, y que llegó a producir más de 190 sospechosos, pero ningún arresto.
El Consejo de la ciudad ofreció una recompensa de USD$10.000 (un equivalente a USD$100.000, en la actualidad) para cualquiera que pueda aportar datos significativos sobre el caso. 2,049,036.00 peso mexicano
A raíz de esto, más de 50 hombres y mujeres realizaron confesiones falsas, adjudicándose la autoría del asesinato, lo que generaba aún más caos y confusión. Ese número subiría, años después, a más de 500 testimonios, acomplejando la resolución del caso cada vez más y más.
El sargento Finis Brown comentaba al respecto:
¨Ninguna pista nos llevaba a una conclusión. Apenas encontrábamos algo, parecía desaparecer frente a nuestros ojos¨.
El asesinato, por supuesto, tuvo repercusión a nivel nacional. Se cree que el nivel de mediatización entorpeció, en gran medida, el desarrollo de la investigación. Los medios conseguían (e inventaban) primicias antes que la policía, al mismo tiempo que cuestionaban evidencias y retenían información (como había sucedido con el testimonio de la madre de la víctima).
Los periódicos sensacionalistas se encargaron de frivolizar el caso, caracterizándolo de una forma extravagante al decir que Elizabeth era ¨una aventurera que merodeaba por Hollywood Boulevard¨; que atraía a los hombres hasta la última instancia, antes de rechazarlos; que su ropa era ajustada; que llevaba puesta una blusa fina; que estaba embarazada; que era lesbiana; que era prostituta…
Según informes de prensa, el apodo de Black Dahlia (que se traduce como La Dalia-flor Negra) lo habría adoptado por vestirse siempre de negro (lo que contrastaba con su pálida piel), y por decorar su pelo con grandes flores de este mismo nombre. Empleados de un kiosco de Long Beach aseguraron que los clientes masculinos solían llamarla de esa manera. Lo más probable es que haya sido inventado plenamente por los medios.
El término también se asocia a un film noir de 1946: The Blue Dahlia, lanzado un año antes del crimen, y que trata sobre la desaparición de una chica. Aunque la mayor parte de los documentos de esa época están perdidos (o al menos, cerrados al público), en 1999, el detective en homicidios: Steve Hodel, estudió el caso intensamente, y llegó a la conclusión de que su propio padre: George Hill Hodel, uno de los principales sospechosos en aquella época, había sido el verdadero asesino de Elizabeth Short.
Debido a que el cadáver fue encontrado mutilado con mucha precisión, muchos investigadores creían que sólo un doctor de alto rango o un cirujano podría haber sido el responsable de este hecho. Consecuentemente, varios doctores fueron acusados. Entre ellos, el padre de Steve: George Hodel, un médico muy respetado. Había estudiado cirugía y tenía una clínica especializada en enfermedades de transmisión sexual. Su consultorio estaba a pocas cuadras del hotel donde Elizabeth fue vista por última vez con vida.
Steve cree que Elizabeth podría haber sido una de las pacientes del padre. Y según testigos, ellos también habrían sido amantes. George Hodel era dueño de una extravagante mansión en Hollywood donde hacía de anfitrión en fiestas que reunían a personalidades de la industria del cine, y a aspirantes (como podría ser el caso de Elizabeth).
Una foto tomada supuestamente en esta residencia, muestra a otra actriz desaparecida en la época: Jean Spangler, de la que nunca se encontró rastro. Steve también cree que su padre podría ser responsable de los crímenes del asesino del Zodíaco, otro criminal que jamás fue descubierto.
Por otro lado, el perfil psicológico de George Hodel corresponde, en gran medida, con la naturaleza perversa del crimen. Tenía acusaciones por abuso sexual contra su hija, y habían pruebas que lo incriminaban con la muerte de su secretaria y con abortos clandestinos. Hay grabaciones de George Hodel, que se hicieron públicas en el 2003, en las que él reconoce ser uno de los sospechosos del crimen de La Dalia Negra, y finaliza diciendo que nunca podrían probar su culpabilidad.
Steve cree que no entregaron a su padre por miedo a destapar una mafia de aborto clandestino y corrupción policíaca que estaba sucediendo en la sombra de la ciudad de Los Ángeles. Cabe recalcar que el aborto fue legalizado en el estado de California en 1973.
La extraña posición en la que habían encontrado al cuerpo, particularmente el ángulo de sus brazos, también se asemeja a un cuadro llamado: El Minotauro, del famoso pintor surrealista Man Ray, amigo cercano del doctor Hodel, con quién, supuestamente, compartía sus oscuras fantasías.
Se sugiere que el asesinato era parte de una obra artística en asociación con su amigo; como un cadáver exquisito; un crimen tan horrible y chocante que pueda quedar grabado con fuego en el imaginario social.
Ésta prueba resulta un poco más rebuscada. Steve veía en la puesta en escena del cuerpo una obra surrealista ejecutada por su propio padre:
“El cuerpo de Elizabeth era el lienzo de mi padre; su bisturí el pincel”, aseveró.
Algunos investigadores sugirieron que una serie de crímenes violentos ocurridos entre 1935 y 1938, en Cleveland, Ohio, podrían haber sido realizados por la misma persona.
Conocido como: El Asesino de los Torsos de Cleveland, se dice que en total se habría llevado casi 20 vidas (aunque solo 12 están comprobadas). Sin embargo, nunca fue encontrado. Los detalles de sus homicidios son aterradores, pero comparten ciertas similitudes con el caso de Elizabeth Short.
El caso también se asoció con los Asesinatos del Lápiz Labial (o Lipstick Murders), ocurridos en Chicago, un año antes, oficialmente adjudicados a William Heirens. Según su investigación, las caligrafías de los mensajes escritos en lápiz labial coincidían, en gran medida, con las de las cartas del supuesto asesino de La Dalia Negra. William Heirens recibió 65 años de cárcel por sus crímenes (convirtiéndose en el prisionero más longevo de la ciudad de Chicago).
Él alegaba ser un chivo expiatorio, y denunció que había recibido brutalidad policíaca, y que lo habían obligado a confesar. Otro sospechoso fue George Knowlton. Su hija Janice, a través de un ejercicio de recuperación de memoria, confesó que había visto a su padre asesinar a Elizabeth Short.
Alegaba que Elizabeth mantenía una relación amorosa con él, y que de hecho estaba durmiendo en su garaje cuando ocurrió el crimen. Supuestamente ella había asistido a su padre en el desmembramiento del cuerpo.
Existen otras múltiples teorías que involucran a un cantante de folk, varios doctores y hasta un editor de la revista Los Ángeles Times: Norman Chandler, que, supuestamente, habría embarazado a Elizabeth cuando ella practicaba la prostitución, y que luego habría contratado a un gangster para asesinarla.
Sorprendentemente, también varias estrellas de Hollywood se vieron implicados en los sucesos. Algunos hablaban de la existencia de un culto satánico de alta gama en el cual famosos de la industria realizaban ritos sexuales. AUNQUE USTED NO LO CREA, incluso estrellas como Walt Disney y Orson Welles fueron puestos en la mira.
Tres meses antes del crimen, Orson Welles había creado un set llamado: ¨La Casa de los Espejos¨ para su film La Dama de Shanghai, en donde se usaban numerosos maniquíes cortados de forma similar al cadáver de Elizabeth Short. Se creía que él tenía un fuerte temperamento y que tuvo comportamientos extraños en esa época. Supuestamente la víctima tenía un romance con un productor asociado al famoso director. Curiosamente, las escenas del set del Cuarto de los Espejos fueron luego retiradas de la película por el presidente de Columbia.
En el film ¨Sunset Blvd¨, de 1950, usan como gag la idea de que, en esos tiempos, cualquiera podía ser acusado por el crimen de la Dalia Negra. Lo que es seguro, es que existió una INMENSA especulación pública. Pero, hasta el día de hoy, el crimen sigue permaneciendo en el más oscuro misterio: jamás fue resuelto. Algo similar a lo ocurrido a finales del siglo XIX, en Londres, con la investigación de los asesinatos cometidos por la hermética figura de Jack El Destripador, spot publicitario tenemos un episodio dedicado a el en nuestro querido podcast.
El autor John Gilmore publica en 1994 el libro: Severed: The True Story of the Black Dahlia Murder, que propone ser una investigación fundamental del caso (aunque varias personas cuestionan su veracidad). Casualmente, el padre del autor era integrante del Departamento de Policía de Los Ángeles en el momento del asesinato.
El libro incluye una amplia cantidad de fotografías inéditas, y algunas particularmente explícitas (para aquellos fuertes de estómago). David Lynch fue muy entusiasta con este documento, y se interesó en comprar los derechos para hacer su adaptación cinematográfica.
David Fincher era otro director que pretendía llevar la historia a la pantalla grande. Finalmente, ambos proyectos se esfumaron.
El caso fue inspiración de numerosos tributos:
Libros, películas, series, videojuegos, bandas musicales y hasta la coctelería. En el hotel Biltmore, dónde fue vista por última vez, hasta el día hoy, preparan un trago característico llamado: el Black Dahlia Martini. Algunos dicen que su fantasma aturdido aún merodea los pasillos del hotel; particularmente, el sexto piso.
Ya sea que creamos en que todo fue parte de una conspiración o sólo un crimen más perpetuado por un sádico asesino, la identidad definitiva del responsable quedará por siempre oculta. Algunos creen que fue la ciudad de los sueños rotos la que la verdaderamente la mató. El asesinato de Elizabeth Short es sin duda un símbolo de perversión y corrupción dentro de la historia/del lado oscuro de Hollywood.
Elizabeth Short consiguió llegar a la pantalla de los cines: protagonizó películas y documentales. Incluso, inspiró varios libros.
Pero nada fue como ella lo había deseado.
Porque su fama fue post mortem.
Todo por un sueño
Sigue tu razón tan lejos como te lleve
Mi nombre es Damian Medina y esto fue Agnósticos. Episodio 6.
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